Del aula al vivo

La carrera de Periodismo Deportivo hizo historia en stream

Lo que empezó como una idea innovadora en la Facultad de Comunicación, terminó siendo una experiencia inolvidable. Entre anécdotas y charlas compartidas, grandes figuras del deporte y el periodismo les regalaron a todos los presentes y a quienes se conectaron desde sus casas una tarde única.
Por Candela Saldaneri, Rodrigo Torrisi y Lautaro Terranova
NOTA

Durante seis horas, el hall principal de la Universidad Abierta Interamericana dejó de ser simplemente un espacio de paso. Este miércoles 12 de noviembre, desde las 14, se transformó en un estudio de stream en vivo para celebrar el Día del Periodista Deportivo. Lo que empezó como una idea audaz terminó convirtiéndose en una jornada cargada de emoción y cercanía, cosas que solo el deporte y sus protagonistas pueden provocar.

Micrófonos abiertos, luces prendidas y cámaras en movimiento marcaron el pulso de una tarde que no tuvo respiros. Los estudiantes, acostumbrados a ver a sus referentes desde la distancia de una pantalla, esta vez pudieron compartir pasillos, preguntas y experiencias con figuras que admiran. Y el clima lo decía todo: había nervios, pero también ilusión, de esas que hacen temblar las manos antes de dar “el aire” y que, al mismo tiempo, empujan a animarse.

Los invitados entraban y salían como si hubieran sido parte de la casa desde siempre. Entre ellos, Javier “Pupi” Zanetti, Daniel “Rolfi” Montenegro, Arturo Bulian, Osvaldo “Gerson” Armiento, Alejandra Martínez, y más voces reconocidas del medio, dispuestas a sumarse con una sonrisa a cada stream. La escena se completó con una presencia inesperadamente cálida: Juan Manuel Villalba, jugador de la Selección Sub 20, que se mezcló con los alumnos, se sacó fotos y charló a la par de los presentes.

Cada entrevista tenía su propio color. Desde anécdotas de cancha contadas entre carcajadas hasta reflexiones sobre los desafíos del periodismo deportivo. Las charlas improvisadas se armaban mientras se acomodaban micrófonos y las risas constantes parecían contagiarse de mesa en mesa. Pero, más allá del contenido, lo que hizo especial la jornada fue la sensación compartida de estar viviendo el primer evento de este tipo en la facultad y un nuevo paso hacia un camino profesional.

uando el reloj marcó las ocho de la noche, el cansancio lógico se mezcló con una sensación de satisfacción colectiva. Se apagaron las cámaras, pero quedó algo más profundo: la certeza de que este encuentro no solo celebró a los periodistas deportivos, sino que también dejó una huella en quienes están formándose para serlo.